Alimento sólido y en bebida
Objetivos
El consumo de alimentos sólidos es primordial para acompañar a las transformaciones del aparato digestivo para que la ternera funcione como un rumiante.
Al nacer, los terneros funcionan como un monogástrico: el objetivo de la lactancia del ternero es acompañar a las transformaciones del aparato digestivo. Progresivamente, mediante la adición de alimentos sólidos en la ración, el rumen se desarrolla. Esta es la base de la fase láctea. El aporte de leche no es suficiente para el desarrollo del animal.
Información complementaria
El objetivo es desarrollar el rumen en dos aspectos:
- Desarrollo del volumen del rumen: esencial. Un rumen voluminoso permitirá una mayor capacidad de ingesta de la futura lechera. Más ingesta = más leche
- Desarrollo de la superficie de absorción de los nutrientes. El rumen está formado por vellosidades que aumentan la superficie de absorción de los nutrientes. Más superficie de absorción = mayor eficacia alimentaria de los alimentos
Recomendaciones
Tres ingredientes esenciales:
Concentrado o starter
En forma de Mach o granulado, debe ser:
- Apetitoso para ser consumido a partir de la segunda semana de vida
- Digestible: para favorecer un crecimiento rápido del animal
La energía del alimento procederá principalmente del almidón, preferentemente almidón de maíz, menos fermentable que el almidón de trigo o de cebada. De hecho, como más fermentable sera el almidón, más riesgo de acidosis (vinculado a la orientación de las fermentaciones en AGV tipo lactato).
El concentrado se aportará a voluntad desde la segunda semana de vida. Es necesario renovar los aportes regularmente para que el ternero siempre tenga el alimento apetitoso a su disposición.
Paja o heno
El forraje permitirá desarrollar el volumen del rumen. Utilizar preferentemente paja de hebras largas para estimular la rumiación. La paja presenta la ventaja de tener un valor nutritivo bajo pero constante. No es el caso del heno, que puede aportar mucha energía, pero de forma irregular.
Asegúrese de que el animal tiene acceso al forraje.
Agua
El agua es el tercer ingrediente esencial para un buen funcionamiento del rumen.
Es necesario administrar agua además de la alimentación láctea para el buen desarrollo de la población bacteriana ruminal. Asegúrese de que el agua sea de calidad bacteriológica adecuada.
Sin agua, el consumo y la digestibilidad de los forrajes y del concentrado se verán afectados.